El cambio está en la mirada

Las personas intentamos cambiar.

Buscamos transformar nuestra forma de ser o a las circunstancias que vivimos o intentamos la titánica tarea de intentar cambiar al otro para que se adecue a nuestras expectativas. Pero muchas veces nos encontramos con la dificultad en el cambio. Nos topamos con aspectos propios o con personas que se cronifican en su ser y que parecen resistirse a la transformación.

¿Existe siempre la posibilidad de cambio?

Propongo que por más límite que sea una experiencia, existe siempre la posibilidad de modificar la perspectiva que tengamos de ella, y ese cambio de perspectiva seguramente cambiará el problema y la relación que tengamos con él.

Observamos las  experiencias desde un espacio personal. W.Bion (psicoanalista inglés) llamó Vértices, a esta perspectiva o punto de vista desde el cual se proyecta una mirada. La transformación es posible para Bion cuando ocurre un cambio de vértice. (Bion, W. (1972) " Transformaciones: del aprendizaje al crecimiento". Ed. Centro Editor de América Latina).

Percibimos nuestras experiencias desde nuestra perspectivas, desde nuestra óptica personal que hemos ido construyendo a lo largo de nuestras vidas. Esa mirada es nuestro lente, tenemos nuestros anteojos que usamos para mirar la vida. El color, el tono y el alcance de nuestra lente dependerá de nuestra historia, del estilo de crianza que hemos recibido y también de nuestras motivaciones internas que también condicionan nuestras percepciones. Al percibir un problema, a una persona o a cualquier situación, tenemos una necesidad interna de ver las cosas de esa forma. Saberlo puede ayudarnos también a modificar esa perspectiva. Nos lleva a preguntarnos anta cualquier experiencia,  ¿Porqué necesito ver esta situación de esta forma? ¿Para que me sirve esta mirada que me resisto a cambiar aún cuando genera en mí angustia o sufrimiento? ¿Estoy dispuesto a soltar esa forma de mirar para sentir la experiencia de observar la experiencia de otra manera? ¿Qué decisiones tendría que tomar si lo hiciera? 

Este vértice desde el cual enfocamos nuestra vida puede ser constructivo, ayudarnos a crecer y a desplegarnos u obstaculizarnos o detenernos en el despliegue abundante de nuestro ser.

 Observemos el siguiente video.


https://www.youtube.com/watch?v=sOZ71QscGJY


Podemos pensar en una situación que nos resulte conflictiva o dolorosa en la actualidad:

¿Que factores condicionan nuestra mirada? 
¿Qué se nos podría estar escapando en nuestra limitada visión de esta experiencia? 
¿Puede haber elementos en nuestra realidad que nos llamen la atención para ser vistos y nos los estemos percibiendo como representa el oso en este vídeo? 
¿Hay en las situaciones obviedades que no percibimos por poner la mirada en otro lugar?

El cambio de nuestra mirada nos lleva a un cambio en la situación. Todo toma otro color al girar la perspectiva. Cambiar nuestros lentes implica cierta flexibilidad que  puede llevarnos a una nueva solución de nuestros conflictos no resueltos.

Mirar desde otro lugar abre el escenario, modificándolo. Y con esa apertura se abren las posibilidades de transformación y de abundancia.

Construimos miradas que nos inhiben, que nos cronifican y que nos victimizan o miradas que nos despliegan, que nos permiten afrontar y salir de situaciones de sufrimiento evitable o afrontar ese dolor inevitable que a veces nos propone la vida y nos permite transformar esas experiencias de dolor en crecimiento y aprendizaje.

Vivimos experiencias, elegimos la forma de mirarlas.

Saludos para todos

Matías Muñoz

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